El estreñimiento en la esclerosis múltiple

Uno de los síntomas más comunes para las personas con esclerosis múltiple es el estreñimiento. De hecho, los problemas intestinales son habituales en esta situación y en este caso, se manifiestan junto con otras molestias como la fatiga, la hinchazón abdominal o la falta de hambre. Para saber cómo mejorar esta situación, es importante tener en cuenta, en primer lugar, por qué se da especialmente en la esclerosis múltiple.

En este sentido, cabe destacar que se han identificado algunos factores que pueden provocar estreñimiento en las personas con EM.
Son los siguientes:

• Su tránsito intestinal es más lento.
• Sensibilidad reducida del recto: hecho que puede provocar que la sensación de tener ganas de evacuar sea menor.
• Falta de coordinación entre los esfínteres anales.
• Debilidad de los músculos del suelo pélvico.
• Problemas en el recto por esfuerzos durante la evacuación o, en el caso de las mujeres que han dado a luz, el parto.

De esta forma, y sabiendo las posibles causas del problema, es importante tener en cuenta las diversas soluciones que se pueden aplicar para mejorar la situación de estreñimiento e intentar que desaparezca.

El objetivo es regular los intestinos y es posible conseguirlo con la adopción de diferentes hábitos en la vida diaria.

Consejos para mejorar el estreñimiento en la esclerosis múltiple

1. Comer regularmente: esta es una forma de estimular los intestinos. El momento en el que hay más posibilidad de evacuación es alrededor de media hora después de haber realizado alguna comida –especialmente el desayuno-. En este sentido, pues, es muy importante no saltarse ninguna comida para que la actividad intestinal sea fluida.
2. Dieta: es necesario incorporar y/o incrementar, de forma habitual, la fibra en la dieta. La fibra la podemos encontrar en el exterior de las semillas, las verduras y hortalizas, la fruta fresca (pera, naranja, melocotón), los frutos secos (almendras, nueces, avellanas, pistachos), las legumbres (judías, garbanzos, lentejas, guisantes, habas) y los cereales integrales.
3. Beber agua: algunas personas con EM intentan solucionar los problemas de vejiga disminuyendo los fluidos que beben. De este modo, su organismo, para compensar la falta de líquido, absorbe todavía más alimentos, hecho que incrementa el estreñimiento. Para mantener un buen ritmo intestinal, pues, es aconsejable beber unos 8 vasos de agua al día.
4. Practicar ejercicio: ayuda a aumentar las contracciones de los músculos de la tripa, hecho que incrementa el tránsito intestinal.
5. Utilizar la postura adecuada: es necesario evacuar con las rodillas un poco más elevadas que la cadera, inclinarse un poco hacia delante con la columna recta, poner los codos tocando las rodillas y sacar el abdomen. Además, es necesario que se intente en momentos en los que no se lleve prisa y que se esté cómodo y relajado.
6. Intentar marcar una rutina: de forma que el organismo evacue siempre en el mismo momento del día y se vaya regularizando.
7. Hacerse masajes abdominales: para activar el tránsito intestinal. Se trata de fregar el abdomen con movimientos circulares en el sentido de la aguja del reloj con la base de la mano o el puño.
8. Revisar los medicamentos: es posible que algunas medicinas que se están tomando para tratar los problemas de vejiga, la espasticidad, la depresión, etc. comporten estreñimiento, también los complementos de hierro lo provocan.

Cabe añadir que solucionar el estreñimiento puede comportar también tomarse algún tipo de medicación laxante, a pesar de que siempre bajo prescripción médica, pues será el especialista quien determinará cuál es la mejor forma de resolver el problema según la situación de cada persona.

Acceso al documento original:

Managing your bowels. Multiple Sclerosis Trust, 2013. Disponible en: http://www.mstrust.org.uk/downloads/bowel-managing-your-bowels.pdf