10 formas de mantenerse lúcido

La tecnología puede ser una gran aliada para ayudarnos con los problemas de memoria. La mayoría de dispositivos permiten introducir citas en el calendario para verlas por día, semana o mes y enviar avisos de las mismas. Para el día a día, es útil programar una alarma que suene a la hora de tomar la medicación o hacer una tabla de ejercicios.

Si mientras se lleva a cabo alguna actividad, surge una idea que debe recordarse más tarde, es una buena opción llamar a casa o a la oficina y dejar un mensaje en el buzón de voz. Así, se podrá escuchar después y recordar lo que se debía hacer. Otra opción es grabar en el móvil, notas de voz o frases escritas, una lista de tareas pendientes o el nombre de lugares a los que acudir.

Los soportes digitales son muy útiles, pero muchas personas todavía prefieren la tinta y el papel. Llevar una libreta y un bolígrafo permite apuntar las tareas y las citas e ir revisándolas. También es muy práctico apuntar lo que se ha hecho, a quién se ha llamado y lo que se ha dicho para evitar olvidarse de los detalles. Anotar los síntomas de la EM permite al médico hacer un mejor diagnóstico y recetar el tratamiento adecuado. Si nos gusta más, podemos hacerlo en el ordenador en formato word.

Si se vive en familia, en pareja o con amigos es una buena idea tener un corcho o una pizarra como centro de control. Allí debe figurar el calendario de cada persona y las actividades se tachan a medida que se llevan a cabo. También deben apuntarse los números de teléfono, los de los compañeros de trabajo, el de la canguro, el de la escuela, etc.

Repetir en voz alta las tareas o los nombres ayuda al cerebro a retener esta información. Por ejemplo, para evitar dejar el horno encendido después de cocinar, se puede decir en voz alta “tengo que apagar el horno” varias veces. Cuando se conoce a alguien nuevo, repetir su nombre al dirigirse a él ayudará a recordarlo en futuras ocasiones.

Asociar un nombre, un pensamiento o imagen puede ser útil para retener un recuerdo. Destacando un rasgo característico de una persona es posible completar su perfil. Por ejemplo, si una compañera de trabajo tiene el pelo largo, se puede recordar su nombre y su pelo.  

Existe una gran variedad de juegos que ejercitan la mente y la protegen contra los problemas cognitivos relacionados con la EM. Los crucigramas, los sudokus o juegos de ordenador ayudan a agudizar la mente. Leer también es una buena manera de ejercitar el cerebro.

El exceso de información que caracteriza nuestra sociedad no contribuye a mitigar los problemas de concentración que puede provocar la EM. Por lo tanto, es importante centrarse en algo y evitar distracciones. Realizar varias tareas a la vez es contraproducente. Las llamadas, los emails y los mensajes deben silenciarse, tratando de estar concentrado en la tarea que estamos realizando en ese momento.

Tratar de retener todos los detalles de una conversación en la que participan varias personas es casi imposible. Una buena opción para seguir la conversación es hacer preguntas y repetir la información para comprobar que ha quedado clara. Si hay confianza, se puede pedir a los participantes que hablen más despacio.

Además de ejercitar la mente, es fundamental ejercitar el cuerpo. Las investigaciones han revelado que la práctica de ejercicio físico ayuda a mantener el cerebro en plena forma. Si la EM lo permite, realizar alguna actividad cardiovascular durante 30 minutos tres veces por semana conduce a cambios que aumentan la memoria. Descansar también es fundamental, sobre todo si la EM provoca fatiga.

 

MS and Your Brain: 10 Ways to Stay Sharp. http://www.webmd.com/multiple-sclerosis/live-thrive-16/stay-vital/slideshow-ms-brain-games?ecd=wnl_mls_060316&ctr=wnl-mls-060316_nsl-ld-stry_1&mb=nDFAVAmlXLDHCg4IO7uGyxXFE73IOX1c8N3NbA3S9JQ%3d