Consejos para evitar el estrés que genera la acumulación de actividades

1. Vivir el día a día.

Una persona con esclerosis múltiple suele tener problemas para levantarse de la cama y pensar en todo lo que debería hacer durante el día. Si bien es importante ser organizado y saber qué actividades formarán parte del día a día de cada uno y de sus familiares, hay que evitar el estrés que comporta pensar en las tareas que se deben hacer. Por eso, es recomendable dedicar un momento del día para relajarse y recargar las baterías. Una buena manera de hacerlo es realizar estiramientos y un poco de actividad física adaptada a sus características.

2. Usar los beneficios que aporta la tecnología.

Cuando se realicen reuniones o se participe en actos importantes, es recomendable usar las agendas de los teléfonos móviles para apuntar todo lo que sea necesario. Se debería evitar programar citas a las que se sabe seguro que no se podrá asistir y darse tiempo para trasladarse de un sitio a otro entre reuniones. El estrés de llegar tarde a los sitios puede arruinar el día entero. Por tanto, hay que ser proactivo a la hora de programar la jornada siempre que se pueda.

3. Hablar de las actividades que se realizan con las personas del entorno.

Hay personas que se sienten cómodas a la hora de compartir su vida a través de las redes sociales, mientras que otras prefieren compartir estas vivencias cara a cara con amistades. No importa cómo se haga. Lo más importante es que se haga. Sin ir más lejos, la depresión aparece cuando uno se siente solo y cree que no tiene nadie al lado al que explicar sus actividades. Pero no es así.

4. Reservar tiempo libre para recargar energías cuando uno tiene demasiadas responsabilidades.

Una buena manera de alejarse de la tensión y cuidarse es hacerse un masaje, caminar durante un buen rato o echarse una siesta.