Consejos para el bienestar mental y emocional con EM

En la mayoría de los casos, afrontar un diagnóstico de esclerosis múltiple no es nada fácil para la persona con EM ni para su entorno. Aceptar la enfermedad y convivir con ella es una parte muy importante del proceso.

Más allá de los síntomas físicos, vivir con esclerosis múltiple también provoca cambios en la salud mental y emocional. En muchas ocasiones, especialmente después del diagnóstico, es habitual sentir angustia, miedo o enfado.

Aunque cada persona gestiona estas emociones de forma diferente, esta tarea acostumbra a complicarse cuando se combina con una enfermedad crónica o de larga duración. De hecho, algunos estudios concluyen que las personas con EM viven más trastornos mentales que otras.

Por eso, es importante tener presentes los recursos disponibles para afrontar la nueva situación y superar estas emociones negativas. En concreto, existen algunos trucos para poner en práctica esta estrategia y desarrollar una actitud resiliente.

Conectar con los demás

Después de un diagnóstico de EM es común sentir el impulso de quererse esconder. Sin embargo, rodearse de gente cercana es fundamental para asumir la realidad con optimismo. Esto puede llevarse a cabo de distintas maneras:

  • Reservando un rato cada día para ver o llamar a familiares y amigos. Expresar las emociones con personas de confianza es muy reconfortante. Para hacerlo, a veces es conveniente especificar la necesidad de una escucha activa por parte de la persona interlocutora.
  • Asistiendo a grupos de apoyo o conociendo a otras personas con esclerosis. Poder compartir experiencias y dudas sobre la EM es muy útil para no sentirse aislado.
  • Creando perfiles en redes sociales para compartir vivencias, anécdotas y sensaciones sobre la esclerosis múltiple. Esta es una forma muy interesante de crear comunidad con personas con experiencias similares, aunque vivan lejos para contactar presencialmente.

Mantener la actividad física

En varias ocasiones, se ha demostrado que el ejercicio físico es muy eficaz para prevenir y combatir la depresión u otras alteraciones del estado de ánimo. Este tipo de actividad fomenta la liberación de endorfinas y modula una serie de señales que contrarrestan los trastornos metabólicos y neuronales. Además, el ejercicio ayuda a mantener la salud física, paliar la fatiga y prevenir enfermedades.

Por todo ello, es muy recomendable seguir una rutina físicamente activa. En otras palabras, no hace falta ir al gimnasio, sino que se trata de hacer un poco de ejercicio cada día saliendo a andar, en bici o haciendo actividades como yoga y taichí.

A veces, mantener esta dinámica puede ser difícil. Especialmente, durante periodos de recaída. Por eso, la actividad se puede adaptar a cada situación y llevarse a cabo de forma cotidiana, cuidando las plantas o haciendo estiramientos.

Continuar el aprendizaje

El aprendizaje continuo es muy beneficioso para la salud emocional, la autoestima y la confianza. El motivo es que se asocia con los niveles de satisfacción, el optimismo y la capacidad de afrontar el estrés.

Por eso, es muy recomendable emprender aquellos retos pendientes, como aprender un nuevo idioma, a tocar un nuevo instrumento, algún deporte o recetas de cocina.

Más allá de esto, el concepto de aprendizaje puede hacerse extensivo en muchos sentidos. Además de empezar nuevos propósitos, aprender a vivir con esclerosis múltiple es vital, así como autoevaluar el propio estado emocional.

Se ha demostrado que el ejercicio físico es muy eficaz para prevenir y combatir la depresión u otras alteraciones del estado de ánimo.

Ayudar a otros

Ayudar y cooperar con otras personas puede estimular las áreas de recompensa del cerebro haciendo que resulte gratificante y mejorando el bienestar emocional. Pequeños gestos como ceder el asiento en el transporte público o ayudar a quien tenemos más cerca pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y tejer vínculos positivos.

Ser consciente

Prestar atención al momento actual puede ser muy enriquecedor y favorable para el estado de ánimo. Es decir, tomar consciencia de los pensamientos, las emociones, las sensaciones y el ambiente que te rodea, sin pensar en nada más.

Para hacerlo, son recomendables actividades como la meditación, que se puede hacer de forma dirigida presencialmente o a través de aplicaciones que ofrecen ejercicios de respiración. Además, estas prácticas también contribuyen a la reducción de los niveles de estrés.

Referencias:

 

3 comentarios

  1. Vanesa dice:

    Me siento realmente mal por momentos y tengo hijas y me siento sola

    1. Fundació Esclerosi Múltiple dice:

      Hola Vanesa,

      el proceso de afrontamiento de enfermedad puede ser complicado, más aún teniendo según que circunstancias familiares. Te recomendamos que contactes con la asociación de pacientes más cercana a tu domicilio (si resides en Cataluña puedes llamarnos directamente)para que puedas recibir el acompañamiento y apoyo que necesitas para mejorar tu situación.

      Un saludo,

  2. cecii dice:

    me encanto leer esto.. gracias!

Comments are closed.

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!