Ejercicios para mejorar la función muscular de las personas con esclerosis múltiple

El ejercicio ofrece enormes ventajas para aliviar algunos síntomas de la esclerosis múltiple, así que es importante conocer qué formas de ejercicio son las mejores para incrementar la movilidad y la función muscular.

Las personas con esclerosis múltiple realizan poco ejercicio físico, bien porque se les haya desaconsejado anteriormente o bien porque desconocen los beneficios. Sin embargo, actualmente se sabe que deben integrar estas actividades en su vida diaria, aunque en ocasiones cueste y sea algo que no les apetezca hacer. En realidad es una de las mejores cosas que pueden hacer por ellas mismas para mantener la función muscular y controlar los síntomas. Además, mejora la calidad de vida e incluso puede frenar la evolución.

La actividad física mejora la movilidad, la función muscular, la fatiga, las alteraciones esfinterianas, la memoria y la cognición; y si el ejercicio es de tipo aeróbico, mejora el estado de ánimo y la calidad del sueño. Cada persona es distinta y también cada ejercicio. Para obtener los mejores resultados es importante hablar previamente con el médico y saber qué rutina se adapta mejor a cada caso.

En general, se recomienda a los adultos con una discapacidad leve o moderada hacer al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada dos veces por semana y realizar ejercicios de entrenamiento de fuerza para los grupos musculares principales también dos veces por semana.

Existen tres tipos de ejercicios que pueden combinarse para mejorar el bienestar general, el estado físico y algunos síntomas de la EM: el ejercicio aeróbico (también llamado cardio), los estiramientos y el entrenamiento de resistencia.

Ejercicio aeróbico

El ejercicio aeróbico aumenta el ritmo cardíaco, de ahí el nombre “cardio” con el que se ha popularizado. Además de mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño, puede ayudar a preservar las células nerviosas. La Dra. Nancy L. Sicotte, Directora del Programa de Esclerosis Múltiple del Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, asegura que el ejercicio aeróbico es el mejor agente neuroprotector que tenemos.

Existen opciones para todos los gustos. Además de los ejercicios habituales como caminar rápido, correr y nadar, también hay otras alternativas. Para las personas con problemas de equilibrio, la bicicleta de mano -un vehículo de tres ruedas pedaleado con las manos en vez de con los pies- permite hacer deporte sin poner en riesgo la propia seguridad. Otra opción son los videojuegos de simulación tipo Wii Fit que han demostrado ser eficaces para mejorar el equilibrio.

El calor provocado por el ejercicio físico puede exacerbar los síntomas de la esclerosis múltiple. Para mantenerse hidratado y bajar la temperatura del cuerpo es recomendable beber agua frecuentemente y en pequeñas cantidades. Refrescos o bebidas energéticas. Si queremos evitar el calor a toda costa, la natación nos mantendrá frescos y aumentará nuestro ritmo cardíaco.

Las actividades aeróbicas deberían practicarse tres veces por semana durante 20 minutos. Comenzar poco a poco permite ir incrementando el ritmo y hacer sesiones más largas y de mayor intensidad. Conseguir pequeñas metas ayuda a aumentar la motivación.

Estiramientos

Estirar es un buen método para mejorar la flexibilidad, el equilibrio, el rango de movimiento y otras habilidades que pueden verse afectadas por la EM. En el yoga los estiramientos se combinan con la relajación para lograr el bienestar físico-mental. Otra opción es el taichí, un arte marcial basado en movimientos lentos y suaves combinados con la respiración que se siguen unos a otros desarrollando una secuencia fluida.

Entrenamiento de resistencia

La EM puede provocar debilidad muscular e interferir en el día a día de las personas que conviven con ella. Algunas tareas rutinarias como ducharse, hacer la cama o preparar el desayuno pueden suponer verdaderos desafíos. El entrenamiento de resistencia con pesas ayuda a mejorar la movilidad y el equilibrio fortaleciendo los músculos. Es importante no sobrecargar los músculos para evitar lesiones. Si queremos desarrollar nuestra resistencia y tonificar nuestros músculos, basta con hacer numerosas repeticiones con poco peso. Trabajar con un fisioterapeuta o con un entrenador, permite diseñar una tabla de ejercicios a medida y sacar el máximo rendimiento a cada entrenamiento.

La clave de estos tres ejercicios es saberlos combinar. “Haz algo todos los días” dice la Dra. Sicotte y propone, por ejemplo, entrenar con pesas dos veces por semana, practicar yoga una vez por semana y nadar tres veces por semana. Distribuir la intensidad en varias sesiones en lugar de concentrarla en una única sesión, hará visible las mejoras. Es importante escuchar las señales del propio cuerpo (fatiga, dolor, etc.) y no llegar a excederse para conseguir que la práctica de ejercicio aporte un mayor bienestar y una mejora de los síntomas.

Acceso al documento original:

MS management guide http://www.everydayhealth.com Disponible en: http://www.everydayhealth.com/hs/ms-management-guide/exercise/

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