Prevención de caídas de pacientes con esclerosis múltiple

Las caídas son un problema bastante habitual en las personas que sufren esclerosis múltiple. Estas pueden tener repercusiones importantes en el paciente, tanto físicas como psicológicas, ya que suponen una mayor frecuencia de fracturas y traumatismos, así como una disminución de las actividades de la vida diaria por miedo a volver a caer. Las caídas suelen ser el resultado de la suma de diferentes factores, algunos vinculados a la enfermedad (problemas de visión, motores, psicológicos, cognitivos, de equilibrio, de fatiga, etc.) y otros relacionados con el entorno (iluminación insuficiente, suelo mojado, desorden, falta de agarraderos, calzado inadecuado, etc.).

Consejos generales para prevenir caídas y para actuar en caso de que se produzcan:

  • Es aconsejable distribuir y realizar las Actividades de la Vida Diaria (AVD) en función de la percepción de fatiga. Esta puede variar de un día a otro, por lo que la persona deberá adaptar el esfuerzo a su capacidad en cada momento.
  • Se recomienda programar descansos y reducir el número de desplazamientos.
  • Al realizar actividades de pie, es importante tener un punto de apoyo para mantener el equilibrio, y así minimizar el riesgo de caídas.
  • Es aconsejable realizar ciertas actividades sentado (por ejemplo: planchar, ducharse o vestirse) para evitar la fatiga y aumentar la seguridad.
  • La supresión de barreras arquitectónicas y el uso de adaptaciones y otras estrategias puede facilitar la realización de las AVD.
  • Si la persona sufre un accidente, es importante que no intente levantarse rápidamente y que realice una primera valoración de su estado físico. Por ejemplo, si ha sufrido un traumatismo en la cabeza, en alguna articulación, si existe una herida abierta, etc.
  • Para desplazarse en el exterior, es aconsejable evitar las horas de más calor, así como prescindir de las salidas en los días de lluvia o nieve.
  • Es recomendable valorar si se necesita ayuda técnica para los desplazamientos, especialmente para los exteriores, y planificar la ruta a efectuar, informándose sobre las posibles situaciones de riesgo, barreras arquitectónicas, pendientes y zonas de descanso.
  • Es aconsejable llevar un móvil accesible para solicitar ayuda en caso de sufrir una caída.

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia?

La fisioterapia es una especialidad de la rehabilitación que trata de mejorar, mediante el ejercicio físico, la calidad de vida de las personas con EM. Una parte importante del tratamiento físico consiste en el aprendizaje y entrenamiento de nuevas estrategias para mejorar aquellas funciones físicas que se han visto afectadas por la enfermedad. Algunos ejemplos serían:

  • Los ejercicios cardiovasculares suaves, que ayudan a mejorar la resistencia a la fatiga.
  • El entrenamiento en actividades como estirarse en el suelo, levantarse y bajar o subir escaleras, que aumenta la seguridad al realizarlas.
  • Existen pautas para disminuir la espasticidad mediante estiramientos, aplicación de frío o posturas favorables durante el descanso, que ayudarán a realizar una marcha más fácil y resistente.

El fisioterapeuta o el terapeuta ocupacional pueden aconsejarle sobre su caso a partir del estudio de sus características personales. Consulte a su especialista de referencia.

Autores:

Carme Santoyo, Dolors Fábregas, Samuel Sánchez, Gaizka Loyola, Montserrat Janer. Equipo de fisioterapia del Centre d’Esclerosi Múltiple de Catalunya. CEM-Cat. Valerie Block, Fisioterapeuta.

Debe iniciar sesión para comentar.

¿Tienes una cuenta? ¡Inicia sesión ahora!

¿No tienes una cuenta? ¡Regístrate ahora!