¿Qué pasa con los síntomas de la esclerosis múltiple cuando hace demasiado frío?

Las personas con esclerosis múltiple son sensibles a los cambios de temperatura, especialmente a las temperaturas elevadas. Sin embargo, aunque en el caso del frío ocurre menos frecuentemente que con el calor, las bajas temperaturas también pueden afectar a las personas con esclerosis múltiple, especialmente en invierno y en climas más fríos.

El calor excesivo puede empeorar ciertos síntomas de la esclerosis múltiple, pero demasiado frío puede agravar otros.

Síntomas de la esclerosis múltiple que empeoran con el frío

La esclerosis múltiple es una enfermedad muy variable y es posible que cualquier síntoma pueda empeorar con el frío: depende de cada caso. Sin embargo, los síntomas más habituales que pueden agravarse son:

• Dolor y alteraciones sensoriales: el frío puede afectar a los músculos y la actividad de los nervios, y en ocasiones esto se manifiesta con un incremento del dolor que puede provocar la EM. El efecto también puede darse en un incremento del entumecimiento, el hormigueo u otras alteraciones de la sensibilidad.
• Espasmos o tirantez muscular: el frío puede empeorar los problemas de movilidad relacionados con la espasticidad y los espasmos. Este efecto suele ser temporal y desaparece con la normalización de temperatura. La causa de este efecto todavía se desconoce.
• Fatiga y depresión: durante el invierno, las personas con esclerosis múltiple pueden ver incrementados estos dos síntomas, aunque este hecho podría estar más relacionado con la falta de luz solar y actividad que con el frío en sí.

También hay que decir que no siempre debemos relacionar la sensibilidad al frío con la esclerosis múltiple. Otras enfermedades como los problemas de tiroides pueden tener el frío como desencadenante y, si tenemos dudas, siempre es conveniente consultar con los profesionales sanitarios.

Mantener el calor y reducir los efectos del frío para los síntomas de la esclerosis múltiple

A continuación, se presentan algunas tácticas para evitar que el frío empeore los síntomas de la esclerosis múltiple:

• Abrigarse. Parece una obviedad, pero es importante utilizar la ropa adecuada cuando hace frío. La ropa ceñida puede ser dolorosa y llegar a provocar espasmos. Si se tiene este problema, es necesario descartar las prendas térmicas muy ceñidas. Una buena solución es llevar varias capas de ropa holgada.
• Los sombreros, bufandas y guantes son de gran utilidad para conservar el calor.
• Utilizar almohadillas de calor y calentadores de manos.
• Las comidas y bebidas calientes ayudan a mantener el cuerpo caliente. Llevar un envase térmico de bebidas permite evitar desplazamientos innecesarios al microondas o al hervidor.
• No pasarse con la calefacción en casa. Durante los días más fríos puede ser tentador subir la calefacción, pero si se provoca un exceso de calor en el domicilio puede ser contraproducente, ya que provocaremos un empeoramiento de los síntomas por el calor.
• Tomar el sol. En los días soleados, es conveniente intentar exponerse a la luz solar, tanto para calentarse un poco como para mejorar los niveles de vitamina D, una deficiencia que puede empeorar el desarrollo de la EM.

Como ocurre con la percepción del calor, la EM puede provocar cambios en la percepción del frío en la piel, así que no es aconsejable aplicar bolsas de agua caliente directamente encima. Asimismo, ante cualquier empeoramiento de los síntomas de la esclerosis múltiple, se recomienda consultarlo con el especialista.

Referencias

Hot and cold. The effects of temperature on MS. MS Society UK. Disponible en: https://www.mssociety.org.uk/sites/default/files/2022-07/Hot%20and%20cold%20%28Temperature%29%20May%202016b%20%28FR%29.pdf

Chilled out: cold sensitivity and MS. MS Trust. Disponible en: https://mstrust.org.uk/news/chilled-out-cold-sensitivity-and-ms

Cold Weather and MS Symptoms: Effects and How to Cope. Verywell Health. Disponible en: https://www.verywellhealth.com/cold-and-ms-symptoms-2440834