Verano y esclerosis múltiple: 11 consejos para combatir el calor

Muchas personas con esclerosis múltiple ven como sus síntomas empeoran con las altas temperaturas. Estos consejos pueden ser muy útiles para minimizar sus efectos.

Con la llegada del verano y la subida de temperaturas, muchos aprovechan para disfrutar de más actividades al aire libre. Sin embargo, para las personas con esclerosis múltiple, el calor puede suponer muchos problemas.

La mayoría de personas con esclerosis múltiple tienen una importante intolerancia al calor. Prácticamente, todos los síntomas empeoran cuando las temperaturas son altas. Por eso, es fundamental tomar una serie de medidas para combatir el calor y poder disfrutar del verano.

La fatiga, el equilibrio, la concentración o los problemas de sensibilidad pueden empeorar en épocas de mucho calor.

A continuación, se exponen 11 consejos que pueden resultar muy útiles para minimizar los efectos de las altas temperaturas.

 

1. Aire acondicionado

Un remedio muy valioso para luchar contra el calor, especialmente si se puede disponer de un aparato en la habitación, es el aire acondicionado, ya que puede ser de gran ayuda para pasar los momentos más sofocantes del día de una forma más agradable.

Del mismo modo, es recomendable visitar sitios que dispongan de aire acondicionado y temperaturas frescas, como centros comerciales o bibliotecas, por ejemplo. Si no se puede disponer de aire acondicionado en casa, un deshumidificador y varios ventiladores también pueden ayudar.

2. Mantener el sol fuera de casa

Es importante evitar que el sol, especialmente el de mediodía, entre en casa y aumente la temperatura general. Por ello, es recomendable que las persianas se mantengan bajadas, principalmente entre las 11 h y las 14 h.

3. Refrescarse por la noche

Si los medios no permiten utilizar el aire acondicionado por la noche, una manera de refrescar el aire y ayudar a conciliar el sueño es utilizar un ventilador con una botella de agua congelada delante. Una opción que también ayuda es poner la almohada o las sábanas en el congelador media hora antes de ir a la cama.

Si es necesario, se puede optar por dormir solo: dormir con alguien genera mucho calor corporal, que puede ser negativo e incómodo para una persona con EM.

4. Duchas y baños de agua fría

Cuando las temperaturas son muy altas, los baños de agua fría pueden ser una gran satisfacción, especialmente antes de salir a la calle y de ir a dormir. Incluso el simple hecho de remojar los pies o las muñecas en agua fría ayuda a bajar la temperatura del cuerpo.

5. Practicar ejercicio moderado

El ejercicio es muy importante para las personas con EM, pero hay que tener especial cuidado cuando las temperaturas son altas: hay que evitar practicar deporte durante las horas de máximo calor. Tampoco hay que ser demasiado exigente y siempre es aconsejable tomar una ducha de agua fría a continuación, para recuperar la temperatura del cuerpo.

Si es posible, la natación es el ejercicio más aconsejable durante el verano. Trabaja la mayoría de grupos musculares, la movilidad y el equilibrio, a la vez que mantiene una temperatura baja del cuerpo.

6. Repartir las ingestas de comida

Cuando se come en grandes cantidades o se ingieren muchas proteínas en una sola comida, el metabolismo trabaja más y la sensación de calor puede ser mayor. Es recomendable hacer más ingestas a lo largo del día con menor cantidad de comida, en vez de hacer dos o tres comidas grandes, e intentar elegir alimentos ligeros.

7. Vestir ropa refrescante y de fibras naturales

Estos tejidos permiten la transpiración de la piel. Por ello, es aconsejable vestir ropa de algodón o de lino y de colores claros. De la misma manera, es mejor escoger la ropa de cama de las mismas características; las sábanas de algodón absorben el sudor y permiten que la piel respire.

8. Buscar alternativas de ocio

Si se quiere quedar con amigos, se puede proponer ir a la piscina en vez de pasear o ir a un local que disponga de aire acondicionado. Si se decide pasar tiempo en el exterior de todas formas, existen prendas, como sombreros o chalecos, formados por cristales de hielo que retienen el frío cuando se mojan y que pueden ser muy útiles.

9. Llevar sombrero y buscar la sombra

Al pasear por la calle, es importante escoger aquellos caminos que dispongan de más sombra. El sol directo puede empeorar mucho y de manera muy rápida los efectos del calor.

Los rayos de sol que caen directamente sobre la cabeza tienen un gran impacto en la temperatura corporal, por eso, es crucial protegerla con un sombrero o una gorra. Los sombreros de alas amplias y flexibles, como una pamela, pueden ser especialmente útiles.

10. Mantenerse hidratado

Es fundamental hidratarse durante todo el día para compensar la pérdida de líquido del cuerpo por culpa del sudor. También hay que evitar bebidas que deshidraten, como el café, la cola o las bebidas alcohólicas.

Si se tienen problemas de incontinencia, una alternativa para refrescarse y no tener que tomar tanto líquido extra es chupar cubitos de hielo o polos.

11. Llevar bebida fría

Siempre que se esté cierto tiempo fuera de casa cuando las temperaturas son altas, es importante llevar bebidas frías. Pueden congelarse para que se mantengan frescas e ir bebiendo a medida que se derriten, así como utilizarlas para refrescar el cuello y la cara.

 

Referencias

Do you panic in the sun? Momentum Magazine. Disponible a: http://www.msconnection.org/Blog/May-2012/Do-you-panic-in-the-sun

29 Tips to Help You Survive the Summer While Living With Multiple Sclerosis. Multiple Sclerosis News Today. Disponible en: https://multiplesclerosisnewstoday.com/2017/08/11/29-tips-survive-summer-living-multiple-sclerosis/

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