Intimidad de pareja y esclerosis múltiple

La disfunción del deseo sexual puede ser atribuida a los síntomas asociados con la esclerosis múltiple. Para construir la intimidad de pareja y fomentar una vida sexual sana, la relajación y la confianza son clave.

A medida que progresa la esclerosis múltiple, se pueden producir alteraciones de diferentes grados en la respuesta sexual y un cambio tanto en la percepción de la imagen corporal como en los roles de la relación. Hay que recordar, sin embargo, que cada caso de EM es diferente y que se recomienda que hables con el médico y sexólogos especializados para tratar cualquier aspecto de la enfermedad, incluidos aspectos de la intimidad sexual.

 

La disfunción del deseo sexual puede ser atribuida a los síntomas asociados con la EM. Estos incluyen alteración de la sensibilidad, dolor crónico, fatiga, espasticidad, problemas de vejiga y el intestino, hormigueo, problemas de concentración y síntomas relacionados con el estado de ánimo.

Otro elemento clave son los factores psicosociales: por ejemplo, el tener una baja autoestima, una percepción negativa del propio cuerpo o sentimientos de vergüenza puede afectar la vida íntima. Si bien los problemas sexuales son comunes en muchas relaciones, los datos del National Multiple Sclerosis Society muestran que, en Estados Unidos, un 91% de los hombres y un 72% de las mujeres con EM han experimentado problemas sexuales.

 

Sexualidad e intimidad: las diferencias

Hay profundas diferencias entre la sexualidad, la intimidad y la intimidad sexual:

  • La sexualidad implica normalmente una relación física entre dos personas.
  • Los sentimientos de intimidad van más allá del contacto físico e, incluso, de las palabras.
  • La intimidad sexual es una mezcla de los anteriores.
 

Construyendo la intimidad de pareja

Tanto el cuerpo como la mente juegan un papel en la intimidad y el sexo. No hay una receta perfecta: para construir la intimidad, la relajación y la confianza son clave. Aquí hay 6 consejos que hay que tener en cuenta:

 
  1. Establecer el objetivo de introducir nuevamente la sexualidad y la intimidad en la vida de pareja, pero con tranquilidad. Hacer frente a los desafíos de la EM con tu pareja puede ayudarte a construir relaciones más sólidas.
  2. Comunicar. La comunicación va más allá de hablar. Se trata de crear un ambiente donde los dos miembros de la pareja se puedan sentir seguros y cómodos para hablar el uno con el otro.
  3. Evitar el juicio y vivir el momento. No juzgues en los momentos de inseguridad. Es necesario reconocer que no hay nada positivo en centrarse en los aspectos negativos.
  4. Planificar. Hay que encontrar los momentos del día cuando se está mejor y organizar el tiempo alrededor de las necesidades médicas y personales.
  5. Reír. Cuando se trata de crear intimidad, la risa puede conectar a las personas y fortalecer las relaciones.
  6. Tomarse las cosas con calma. Es esencial evitar la presión del tiempo en el proceso de conectar con otra persona. El sentimiento de intimidad con la pareja es importante para generar calidad de vida, así que hay que tomárselo con calma.

Cuando se trata de conciliar la EM y la intimidad de pareja, el objetivo es explorar una parte nueva u olvidada de la vida de la persona que convive con la enfermedad. Se trata de crear una “sintonía de empatía”, una conexión entre los dos miembros de la pareja donde la confianza y la intimidad pueden continuar creciendo.

Acceso al documento original:

INTIMACY & MS. Possible ways to help maintain a healthy sex life. Disponible en:   https://www.abovems.com/en_us/home/life/mental-emotional-health/intimacy-ms.html

 
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