Pedir ayuda en casa con esclerosis múltiple

Cuando una persona con esclerosis múltiple necesita ayuda, puede apoyarse en el ámbito familiar, pero a veces necesita contratar la ayuda de una persona externa.

La palabra “dependencia” puede provocar sentimientos contradictorios en las personas con esclerosis múltiple. En estos casos, es probable que el rol de los familiares cambie debido a que quien generaba ingresos o se ocupaba de ciertas tareas ya no pueda hacerlo.

Si la persona con esclerosis múltiple vive sola, la situación puede ser aún más complicada, porque puede necesitar la ayuda de alguien que no sea un familiar directo. Sea como fuere, una buena comunicación con la familia –y hablar abiertamente de los miedos, ansiedades y frustraciones– es esencial para abordar la situación de la mejor forma.

En caso de tener dudas sobre la necesidad de contratar un servicio de asistencia, es posible que se tenga miedo a perder libertad, independencia y privacidad. Además, poder perder progresivamente algunas capacidades y requerir algún tipo de ayuda puede generar mucha angustia.

Para tomar esta decisión siempre es importante contar con la opinión de los demás miembros de la familia y, sobre todo, tener en cuenta qué tarea realiza cada uno de los profesionales que pueden contratarse. Un “documento de evaluación de necesidades” puede resolver algunas de las dudas.

¿Qué necesitamos? ¿Una enfermera, una asistenta, una mujer de la limpieza o un amigo?

Así pues, antes de decidir contratar a alguien, hay que identificar las necesidades que se puedan tener. Generalmente, se pueden dividir en cinco categorías:

  • Médica (tratamiento de las discapacidades, realización de ejercicios de motricidad, terapia ocupacional)
  • Psicológica (consejos en caso de depresión, asistencia para conseguir nuevos objetivos)
  • Atención personal (ayuda para bañarse, vestirse, afeitarse, preparar la comida)
  • Trabajos del hogar (ir de compras, hacer encargos, poner una lavadora, ocuparse de otras tareas domésticas)
  • Compañía (conversación, entretenimiento)

Contratar un servicio de asistencia

Una vez que se tengan claras cuáles son las necesidades, hay que tener en cuenta otros factores a la hora de contratar un servicio de asistencia, como puede ser definir:

  • Cuáles son las tareas a encargar
  • Planificar un horario
  • Saber la disponibilidad de la persona contratada
  • Tener un presupuesto y saber qué sueldo podemos pagar

Es conveniente tener información sobre las posibles ayudas y subvenciones que puede recibirse como persona con esclerosis múltiple. También se puede consultar a trabajadores/as sociales el acceso a servicios de asistencia a través del trámite de la Ley de dependencia o de los recursos municipales.

Existen varios canales para encontrar un asistente. Una de las formas más habituales es a través del círculo íntimo de amistades, es decir, dar a conocer que se está buscando a alguien. 

Por otra parte, también es muy útil escribir un anuncio en un diario o revista –preferiblemente local–, buscar en portales web especializados o incluso colgar flyers o folletos con la oferta de trabajo en lugares concretos como escuelas universitarias de enfermería, centros comunitarios, etc. En todos los casos, es importante especificar el tipo de profesional que se está buscando, explicar brevemente las tareas a realizar y dejar un teléfono de contacto (nunca el nombre completo o la dirección de la casa).

Para hacer las entrevistas es preferible estar acompañado de un familiar o persona de confianza. Es útil tener un listado con las preguntas más relevantes que se deben hacer y no tener miedo a hacer preguntas que puedan darnos vergüenza de plantear, como por ejemplo, si el candidato es capaz de cambiar un catéter o si está dispuesto a bañarnos.

Una conversación abierta es esencial para contratar al mejor candidato. Así pues, una vez comprobadas las referencias, y si se cree que el entrevistado es la persona idónea, es hora de proceder el contrato. Es fundamental que todos los servicios profesionales que puedan contratarse se lleven a cabo con un acuerdo escrito y firmado por ambas partes.

Algunas precauciones para contratar asistencia

Dejar entrar un extraño en casa a veces puede producir cierta ansiedad, y no solo por la pérdida de intimidad. Para sentirse más seguro en casa en esta situación, es recomendable tomar algunas precauciones:

  • Controlar el dinero en efectivo que se lleve encima o que se tenga en casa
  • Guardar las tarjetas de crédito, libretas de cheques y otros objetos de valor en lugares cerrados con llave
  • Si el asistente hace la compra, exigirle que pida la factura
  • No discutir sobre el estado económico con nadie, excepto con familiares o personas de confianza
  • Hacer un seguimiento de la medicación: anotar la cantidad y la periodicidad
  • No dejar ni pedir prestado dinero al asistente
  • Acordar las visitas de amigos o familiares cuando el asistente esté de servicio

Tener en cuenta todos estos consejos puede ser útil para sentirse más tranquilo a la hora de contratar a una persona anónima, si bien a veces fiarse de la buena voluntad de los demás puede ser menos angustioso que estar sufriendo constantemente por posibles incidentes. En cualquier caso, contratar los servicios de un asistente es un paso importante en la vida de las personas con EM y ser consciente de todos los factores existentes puede ser decisivo para encontrar a la persona correcta y tener una relación adecuada con ella.

Referencia

Hiring help at home. National MS Society. Disponible en: http://www.nationalmssociety.org/NationalMSSociety/media/MSNationalFiles/Brochures/Brochure-HiringHelpAtHome-BasicFacts-FINAL.pdf

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